martes, enero 11, 2005

Dos. Vita Ordinaria.

No tengo auto. No tengo parasoles ni monedas de oro ni Play Station, ni los quiero tener. No tengo bikini nueva ni cuerpo perfecto. No tengo cuenta corriente ni tarjeta de crédito ni cheques de viajero. Tengo un pasaporte vencido en diciembre del siglo pasado que nunca usé. No tengo cirugías ni hago pilates ni uso botox. Mi celular es un lujo que me molesta y chupa crédito. Soy una okupa de Internet. A veces me quedo un poco afuerita, pero quién me va a decir que la felicidad no es también esa baratija de mercado de pulgas que me compré la otra tarde cuando llovía y Buenos Aires y todo el humo y toda la vida...